Pleamares de la vida (Taken at the flood) en
el original, es una novela publicada en 1948. La edición Debolsillo incluye
también Después del funeral (After the
funeral) publicada en 1953.
Pleamares
de la vida
Gordon
Cloade ha muerto y toda su fortuna pasa a manos de su joven y bonita esposa
Rosaleen, dejando en la estacada al resto de la familia. Los hermanos de Gordon
buscan una solución mientras que la viuda se instala en el pueblo junto a su
hermano que parece dispuesto a no ceder ni una sola libra. Lyn, sobrina del
difunto acaba de volver del frente y se encuentra desplazada en un entorno que
no ha cambiado en apariencia. Poco después llega un tal Enoch Arden que
mantiene una conversación con David Hunter. Al día siguiente se descubre el
cadáver de este desconocido que podría ser el primer marido de Rosaleen.
La acción de
esta novela se ambienta con la posguerra. La II Guerra Mundial ha terminado y
todos los que han vuelto del exterior deben encontrar su lugar pero también
aquellos que se quedaron. En el caso de Lyn, ex WRENS (Women’s Royal Naval
Serviced, (Servicio Femenino de la Armada Real), que tiene que acostumbrarse a
la rutina choca con el de Rowley que debió quedarse cuidando la propiedad
mientras su prometida y su mejor amigo iban a la guerra. También vemos las
consecuencias para Frances y su marido que perdieron a su único hijo en el
conflicto. La inestabilidad económica se representa con la fastuosa herencia de
Gordon que cae en manos de su viuda dejando desprotegidos a sus hermanos,
aparece alguien dispuesto a sacar tajada, deudas…
Y como no
puede ser de otra manera, unos personajes diferentes entre sí con sus amores,
celos, ambiciones y terrores. Mis personajes favoritos fueron Rosaleen,
Frances, Rowley y David Hunter.
Después
del funeral
Richard
Abernethie ha muerto y su familia se reúne para la lectura del testamento.
Todos salen beneficiados, su fortuna se ha dividido bien y están contentos. Sin
embargo Cora, la hermana menor inquieta a todos cuando se le ocurre preguntar:
¿pero fue asesinado, verdad?
Poco después
Cora aparece brutalmente asesinada y sus familiares comienzan a hacerse
preguntas en especial Mr. Entwistle, el abogado y amigo de Richard Abernethie
que decide consultar con su amigo Hercule Poirot sobre el asunto.
De nuevo una
familia totalmente disfuncional y de nuevo cada uno con sus ambiciones y
secretos. A diferencia de Pleamares de la
vida, esta historia se construyó sobre una simple pregunta, la que Cora
hace al principio y que la lleva a la muerte. De nuevo el tema de las herencias
pero a la vez encontramos los celos representados en Timothy, el achacoso y
quejica que no está conforme con nada. También el egoísmo estúpido, no es que
Cora fuera mala a propósito, simplemente no sabía medir sus acciones. Con
respecto a Helen, es uno de esos personajes que recuerdan a tantos otros
similares de otras novelas, un personaje muy agradable. Con respecto a la joven
generación me llamó mucho la atención como Susan, tan independiente estuviera
subordinada a sus sentimientos mientras que Rosamund se dejaba llevar haciendo
y diciendo lo que le daba la gana, parecida a Cora. George por otra parte me
recordó bastante a Charles Arundell de El
testigo mudo capaz de hacer lo que fuera por dinero.